jueves, 14 de junio de 2012

¿Los recortes pueden afectar a la calidad de vida de los pacientes y a un tratamiento efectivo?


En la asamblea informativa en defensa de la Sanidad, celebrada el pasado día 6 de junio en la Plaza de Palacios  de Getafe, organizada por la Plataforma en Defensa de lo Público de Getafe, intervine en representación del colectivo de enfermos crónicos, como socio de la Asociación de Diabéticos de Getafe. A continuación mi intervención:
Ya en 2011 los reumatólogos y profesionales del sector avisaban, durante el XXXVII Congreso Nacional de la SER celebrado en Málaga se defendía por parte de los profesionales de la medicina la “Libertad de prescripción”.
En la publicación del evento ya se referían a lo que veíamos venir los pacientes y que hoy más que nunca nos preguntamos, ¿Afectará la crisis a la calidad de vida de los pacientes crónicos?
Bueno pues después de leer la opinión de los profesionales el pasado año, creemos que si, directamente ó indirectamente, claro que si, puesto que por ahorrar, en vez de prescribir el medicamento que puede ser mejor para tu enfermedad, te prescribirán el que puede ser mejor para la administración ó gerencias de los hospitales, el ahorro está servido aunque eso suponga tu empeoramiento, por consiguiente bajas laborales, despidos por acumulación de días de baja, etc. Los profesionales lo predecían, las asociaciones de pacientes también, ¿hasta cuando?, ya veremos.
Los diabéticos de Getafe, por medio de la Asociación de Diabéticos de Getafe, opinan que los puntos que debemos reivindicar como Asociación de Diabéticos son los relacionados con los aspectos de SALUD, de MAYORES y de JUBILADOS. De estos tres puntos, debemos de tener como idea principal:
· Que somos un colectivo con una ENFERMEDAD CRÓNICA y por tanto debemos defender TODO AQUELLO QUE PUEDA AFECTAR A LA CALIDAD DE VIDA Y AL COSTO DE LA ASISTENCIA SANITARIA.
· Un NO ROTUNDO al COPAGO SANITARIO y a todos los recortes que suponen una merma de la calidad de vida de los enfermos crónicos y de los jubilados.
· NO encarecer el gasto farmacéutico que se debe realizar de forma permanente. El mayor colectivo de diabéticos es del tipo 2 y mayores de 60 años, por lo que cualquier política que suponga una rebaja de pensiones o encarecimiento de los medicamentos incide de una forma directa y muy negativa sobre este colectivo.
· El colectivo de diabéticos tipo 1 mayores de 26 años y que no estén independizados de sus progenitores por estar en proceso de formación o por la precariedad laboral del colectivo de jóvenes quedará excluido de la asistencia sanitaria al no poder subrogarse como beneficiarios de los progenitores.
· Mantener e incluso incrementar los Presupuestos dedicados a investigar en Medicina y en la Investigación de las Células Madre, que pueden llegar a solucionar una gran cantidad de enfermedades hoy por hoy incurables.
· Realizar los controles de visión, riñones, neuropatías y pies con la periodicidad necesaria, con lo que se evitarían unas secuelas graves y a la vez mucho más costosas para la Sanidad y una peor calidad de vida del diabético.
· Disponer de suficientes especialistas en diabetes tanto en Asistencia Primaria como en el Hospital.
· Disponer de EDUCADOR EN DIABETES con dedicación exclusiva en el hospital de Getafe.
· Hacer revisión para posible diagnóstico a la población de riesgo a partir de los 40 años
· Hacer campañas preventivas y de incitación a la revisión para detectar posibles casos de diabetes encubierta.
Otro colectivo de enfermos crónicos, por ejemplo y que muchos de ellos son como consecuencia de una diabetes mal controlada, que ya tenían las cosas suficientemente mal, son los enfermos renales sometidos a diálisis. No sólo por el sufrimiento que les ocasiona su enfermedad y las limitaciones que les impone, sino por los problemas de transporte que, con independencia de su estado y edad, les somete a torturadores tours turísticos por los pueblos, o por las zonas incluidas en una única ruta. La ida es soportable, aunque suponga pérdida de horas en pacientes que disfrutan de poco tiempo útil. Pero la vuelta, dada la debilidad tras la sesión, es insoportable.
Que los ciudadanos tengan que soportar lo insoportable supone el fracaso de una política supuestamente progresista o de una sociedad supuestamente desarrollada.
La Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades de Riñón (Alcer) ante los recortes sanitarios que afectarán a los enfermos renales crónicos, que agrupa a 45.000 pacientes, ha manifestado a través de un comunicado su preocupación por el copago de los fármacos en los tratamientos crónicos y del llamado "transporte sanitario no urgente", que incluiría las ambulancias utilizadas para acudir a las sesiones de diálisis.
"El copago sin límite del transporte que necesitan los pacientes renales en tratamiento de hemodiálisis -se dice en el comunicado- pone en peligro su salud. La mayoría tiene que acudir tres veces en semana, pero los hay que acuden cuatro, cinco o incluso seis, dependiendo de su situación y de las patologías asociadas. El coste no es el mismo para un paciente que viva a 10-15 Km. de su centro más cercano que a 150-200 Km., o que tenga que desplazarse de una isla a otra porque no hay tratamiento de hemodiálisis en la que reside, por lo que muchos no podrán asumir sus costes". Si a ello se suma el copago de los medicamentos que han de tomar de por vida, el coste económico puede ser "inasumible para los pacientes crónicos" y podría acarrear "con toda seguridad" situaciones en las que se ponga en peligro la vida de muchos de ellos.
Al garantizar las prestaciones "estrictamente dirigidas a la curación o prevención de la enfermedad", el Gobierno, con la ambigüedad que le caracteriza, ha utilizado una expresión "muy peligrosa" porque "parece dejar fuera los procesos que ni se curan ni se previenen", es decir, las enfermedades crónicas. Entre ellas las renales.
En Sanidad se debe cortar como se opera: para sanar y salvar el sistema público. No vayan a convertirse los recortes en autopsia en vez de cirugía.
Por todo ello la Plataforma en Defensa de lo Público de Getafe, pone de manifiesto su apoyo a todos los enfermos crónicos en particular, así como a todos los pensionistas en general, a la vez que muestra su más enérgico rechazo al RD 16/2012, de 20 abril, “de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones”.
Al respecto hay que señalar que:
1. Este RD mezcla asuntos múltiples de categorías muy distintas, seguramente con la intención de ocultar el trasfondo real de las medidas que se adoptan (prescripción farmacéutica, aseguramiento, fondo de garantía asistencial, áreas de capacitación especifica, etc.).
2. El RD consolida una gravísima agresión sobre los pensionistas, ya que no solo introduce el copago de los mismos, sino que además incluye que las prestaciones dietéticas y ortoprotésicas tendrán unas aportaciones con los mismos criterios que los fármacos. Por otro lado se anuncia una exclusión de medicamentos de la financiación pública, que se queda a un control posterior. Tengamos en cuenta que muchos pensionistas además son enfermos crónicos.
3. Se aprueba, por primera vez, el “copago farmacéutico para pensionistas” (10% del precio de las medicinas) y el “aumento del copago farmacéutico para el resto de la población”, según teóricos niveles de renta.
Las cantidades a reintegrar a los pensionistas que hayan pagado por encima de los límites establecidos serán “reintegradas” por las CCAA con una “periodicidad semestral” (articulo 4.trece.7) lo que significa que los pensionistas tendrán que pagar para poder retirar los medicamentos y luego solicitar su reintegro, estableciendo
1. una nueva barrera en el acceso a los medicamentos para las rentas menores y los enfermos crónicos.
2. La gestión de la prestación se dificulta notablemente porque queda en manos de la prescripción electrónica, que no esta establecida en todo el sistema sanitario público y se establecen nada menos que 7 modelos de recetas que deberán de implementarse en los centros sanitarios con los problemas que ello conlleva.
3. No se garantiza el acceso del sistema sanitario a los datos de ingresos de los contribuyentes, que en todo caso parece situarse en la declaración de la renta del año anterior, lo que penaliza a las personas que hayan entrado en el paro, disminuido sus ingresos o perdida la prestación por desempleo desde entonces.
4. Se establece que el Ministerio de Sanidad fijará los importes máximos de contribución para el transporte sanitario no urgente, la prestación ortoprotésica y la dietética, lo que quiere decir que se ampliara el copago en todos estos aspectos.
5. Como colofón se retira el derecho a la atención sanitaria a los inmigrantes ilegales con los efectos negativos que ello tendrá sobre la salud pública.
En resumen, se trata de una agresión mayor aún de lo anunciado que va a dificultar seriamente a las personas con menos recursos y con mas problemas de salud su acceso a la prestación farmacéutica, ortoprotésica y dietética y que previsiblemente por la modificación de la cartera de servicios que se prevé supondrá la desaparición de la accesibilidad al Sistema nacional de Salud precisamente para las personas que más lo necesitan.
No se concreta la lucha contra el escandaloso fraude fiscal del que se pueden obtener muchos recursos para la sanidad pública. Además se quedan cortos los impuestos a la banca, al patrimonio, a las grandes empresas y a las rentas más elevadas.
Ya venimos de años sucesivos de recortes en la Comunidad de Madrid, cerrando plantas en el Hospital Universitario de Getafe, retrasando la construcción del Centro de Salud de las Margaritas-El Rosón, lo que ha provocado entre otras cosas el disparo de las listas de espera y el máximo deterioro de la atención sanitaria.
Así que no nos salgan con el manido “pacto por la sanidad”. ¿Pacto para qué? ¿Para los recortes, bajadas de sueldo y despidos? No cuenten con nosotros. Nos tendrán en la calle luchando de modo contundente contra todas las medidas de ajuste que provienen tanto del gobierno Central como del gobierno de la Comunidad de Madrid.